Tengo la suerte de trabajar muy a menudo con personas mayores. Lo de suerte es mi opinión. Y si bien, las personas merecen el máximo respeto, sabemos que todo el mundo no se lo gana de la misma forma. De hecho, hay quien no se lo gana. Esto viene a cuento de una frase reciente de un buen amigo. Creo que no la olvidaré.
“Todas las personas mayores, mejores o peores, con buen o mal carácter y/o educación, se merecen un respeto grande, porque todos ellos, pasando penurias que hoy no imaginamos, nos han hecho progresar y han dado pie a la calidad de vida que hoy disfrutamos nosotros, muy superior a la que tuvieron ellos”.
Este es sólo un motivo más para que no se nos olvide respetar a los mayores, pero me ha llegado. Espero haber reflejado bien la idea. Gracias Manuel.