"In me omnis spes mihi est" (Terencio).

10 de julio de 2010

ALEMANIA 0-1 ESPAÑA

El primer recuerdo nítido y verdadero que tengo de un mundial de fútbol es el de un niño que abre una pelota y de la que sale una paloma volando. Ya saben que aquello fue allá por el año 82 y el mundial se jugaba en casa. Es tan sólo una imagen. No recuerdo nada más.

Ya más crecidito, aunque no mucho, recuerdo claramente haber visto junto a mi padre y en una pantalla gigante los cinco goles de Butragueño a Dinamarca, una Dinamarca que apuntaba alto en ese mundial y a la que nosotros robamos el favoritismo, y con él nos dimos el primer gran batacazo mundialista que yo recuerdo, no ser capaces de ganar a Bélgica y el trágico penalti de Eloy. Ya para entonces esbozábamos lo que ahora es norma, aquello de pensar en la semifinal sin ganar los cuartos. Por entonces, ya analizábamos cómo parar a Maradona. Siempre un paso por delante.

Hasta ahora, Michel retirando la cabeza frente a Yugoslavia, Tassoti dándole cariño a Luis Enrique, Nigeria matándonos a correr mientras Zubi se recostaba en el césped, Al-Ghandour y el penalti de Joaquín, otra vez, e incluso el ilustre pre-jubilado Zinedine enseñándonos cómo se juega a las batallitas han forjado a fuego mi más sincero pesimismo.

Sin embargo ahora, hace ya unos años que nuestros deportistas, los españoles, se han engrandecido hasta cotas insospechadas gracias a haber nacido sin complejos frente al mundo, con la transición política culminada, haberse rodeado de descaro, arrogancia (en el buen sentido) y confianza en sus propias posibilidades. Son capaces y son optimistas. Todos los deportes en este País, o casi todos, han alcanzado recientemente niveles elevados de éxito y sólo falta el pequeño, último y decisivo pasito de la selección de fútbol, que es seguramente el máximo exponente deportivo en cuanto a repercusión, para que incluso yo pierda ese pesimismo acomplejado en cuanto a nuestros resultados deportivos.

Entre tanto, esta selección de fútbol ya nos tiene en vilo porque va a jugar, por fin, la final del mundial, gracias a que han sido superiores a Alemania y al majestuoso vuelo de Puyol, que ejemplifica claramente esto que vengo diciendo de capacidad y confianza en sí mismos de los deportistas españoles. Una final por la que yo no apostaba, lo confieso, pero (siempre hay un pero) que aún está por jugar, y aunque ya se perciba como un éxito, en mi opinión larga es la distancia que va del campeón al segundo. El camino mundialista de este año es efectivamente exitoso, pero sólo ganando el mundial se podrá superar el estigma perdedor de nuestra selección de futbol, minimizado que no superado por haber ganado la Eurocopa. Pero una Eurocopa y un Mundial no son lo mismo, no nos engañemos.

Mañana se juega la final. A mí, tristemente me pilla trabando y sólo quienes llevan siguiendo los mundiales a piñón toda su vida saben lo que yo sentí cuando no me cambiaron el turno de trabajo. Al carro de una final y la posible fiesta se suben todos, hasta los más profanos en futbol, mundiales y deporte, y eso a mí me ha dejado en tierra ahora, en la final que he esperado desde siempre. Quizá puedan hacerse una idea de cómo me siento. Como consuelo, quizá pueda verla…aunque trabajando.

Por lo demás, recordar que jugamos frente a Holanda. ¿Puede una selección de futbol jugar tres finales de un mundial y perder las tres?

Ojalá sí.

5 comentarios:

  1. Macho, no tardes tanto con las crónicas que casi se te solapa con la de la final!! :-)
    Partidazo del Barsa, a ver si lo repiten el domingo.
    Al final quedaré como el bocachancla del mes.

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  2. Ciertamente, casi no llego a tiempo. Ojalá España juegue un buen partido en la final.

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  3. Pues poco puedo decir que no hayas dicho tu, también recuerdo el trasnochador penalti de Eloy.
    Como parte en parte implicada en tu trabajo, creeme que me sentí fatal cuando me enteré que finalmente no te habían cambiado el turno, porque entiendo como tú lo que significa el partido de mañana(efectivamente algo más que una simple fiesta) para todos los que hemos vivido los hechos narrados magistralmente por ti en este post.
    Imagino que lo podrás ver, quizá más tranquilo de lo esperado, pero algo es algo. Deseo que desde que escribiste este post hasta que te vea el Domingo hayan cambiado tus turnos

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  4. Bueno amigo, te habla otro "pringado" que le toca trabajar el dia de la final, pero...me guardo un as bajo la manga, traere un pantalon y una camiseta y como gane España..¡¡ZAS¡¡ cambiazo y un paseito por La Puerta del Sol para disfrutar del ambiente, es que me seria imposible no salir a disfrutar el ganar un mundial, viviendo en la capital¡¡¡¡

    Futbolisticamente hablando, puede una seleccion perder tres finales? Ppff quien sabe, ojala si como tu dices, de lo contrario podria utilizar mi arma reglamentaria para acabar con ese sufrimiento, ya me conoces...RADICAL¡¡ jajaja

    Espero con ansia la victoria de nuestra seleccion, y si se da dicha alegria, el lunes acudire a la explanada del Puente del Rey para poder ver en directo a los artifices de este gran exito.

    Espero que mañana, seamos campeones, y por fin la historia del futbol zanje esa enorme deuda de una vez por todas con nosotros.

    ¡¡¡ ARRIBA ESPAÑA ¡¡¡

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  5. Antonio, algo ha cambiado, de momento la tele no se ve. He hablado con Victor, pero la cosa pinta chunga jejeje.

    ¿Fran? Eres tu ¿verdad? Por un momento he pensado en extintos políticos del pasado jejejeje...que lo disfrutes si se logra. Arriba España.

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