FIRMIN de SAM SAVAGE

Pues sí, acabo de leerme un libro sobre una rata, "Firmin", y es que ya comenté que he empezado este año necesitado de literatura fácil. Y vaya que ha resultado fácil, dos tardes generosas han bastado para dar cuenta de este relato con pretensión de alegoría irónica y crítica sobre el ser humano desde los ojos de una rata.

En principio, el libro tiene todo lo necesario para catalogarlo de basura para rellenar estanterías de grandes superficies, y tras la lectura ni lo desmiento ni lo afirmo por completo. Digamos que es bastante menos malo de lo que cabía esperar.

Tiene dos cosas a su favor. Una, la metaliteratura implícita, ya que la rata protagonista vive al lado de una librería y pasa la vida entre lecturas - grandes clásicos sobre todo -, y la otra, que siendo las ratas animales tan repulsivos, el autor consigue una rata suficientemente humana, entrañable a veces, como para terminar el libro sin esfuerzo.

"Al principio me limitaba a comer royendo y masticando, tan feliz, siguiendo los dictados de mi gusto. Pero pronto empecé a leer, un poco por aquí, otro poco por allí, en los bordes de mis comidas. Y según transcurría el tiempo fui leyendo más y masticando menos, para terminar pasándome prácticamente todas la horas de vigilia leyendo y comiéndome solo las márgenes".

En cualquier caso, no puedo criticar demasiado este libro, ni quiero. Evidentemente no va a pasar a la historia, pero no lo catalogaría como un libro malo. El objetivo era entretenimiento fácil y lo consigue. Es ameno y sencillo de leer. Muy curioso a veces. Como ya habréis deducido de lo dicho hasta el momento, cuenta la vida de una rata que, contraviniendo las leyes naturales de su especie, lee y gusta de la lectura, se aleja de su especie para acercarse al hombre, y mira la vida desde un punto de vista humano y con los padecimientos de una rata. Hasta se le puede coger cariño. Lo dicho, un planteamiento curioso.

En mi opinión, tanto la curiosidad del caso, como la visión de los defectos humanos, pertenecen al propio autor, Sam Savage, porque no puedo esperar otra cosa, de un licenciado en filosofía y profesor por Yale, que desea ser conocido como mecánico de bicicletas, carpintero, pescador y tipógrafo. En fin, veo que raros somos muchos, pero seguramente resulta un tipo interesante.

Ya termino, y mientras prometo que el próximo no será de este tipo, me quedo con una reflexión de la rata:

"Todos somos nuestro propio enemigo".